Siempre es una buena elección un Reportaje de postboda en Altea, con sus casas encaladas y el casco antiguo variopinto y bien conservado. Laura y Manuel no dudaron en venir desde Jijona para las hacerse fotos. Querían un Reportaje de postboda en Altea desenfadado, descubriendo los rincones y el bonito mirador del Pueblo con vistas a la bahía.
Las sesiones de postboda son muy recomendables cuando el día de la ceremonia no hay tiempo para hacerse las fotos de pareja, bien por la luz o por el protocolo y organización del tiempo. Por eso la postboda sirve para complementar el reportaje, pero las parejas tienen que estar dispuestas a volver a vestirse para la ocasión. Laura y Manuel no tuvieron problemas ni pereza para esto, mostrando un look informal con unas botas camperas que le daban un toque vintage a la novia.
Apuramos la sesión hasta los últimos rayos de luz, encontrando variedad de rincones con encanto, en las calles empedradas, las casas en blanco, cuestas empinadas y el mar de fondo en muchas imágenes. Sin duda Altea es uno de los destinos más recurrentes para estas sesiones y siempre garantizan unas fotos muy mediterráneas con una luz muy especial.